Bodycream Fruit fusion de Mercadona

Hasta hace poco, en mi ciudad, hablar de Mercadona era como hablar de algo que no podías conseguir, a no ser que cogieras el coche y como mínimo te chuparas media hora de camino para conseguir sus productos. Y como no es práctico, pues como que optaba por cerrar los ojitos y no sucumbir a la tentación. Eso o arruinarme en gasolina. ;P

Pero la cosa cambiaba cuando iba de vacaciones, porque se cruzaba en mi camino y era raro que no me pillara uno cerca, cosas del destino, supongo, jejeje.

Así que, no pude resistirme y en verano del año pasado estas dos cremas se vinieron para casa sin ningún remordimiento... al principio, porque otra cosa no pero cremas tengo para aburrir. Pero bueno, a lo hecho pecho, y la cosa no ha sido tan grave, porque me encanta como huelen, y aunque los ingredientes no son lo más, no puedo esperar más de unas cremas que no llegan a los dos euros cada una.

Elegí la de Maracuyá + Tiaré y la de Frutos rojos y es que no pueden oler mejor. Si te gustan los olores dulzones como a mí, te encantarán, porque perduran en la piel durante largo tiempo, lo que hace que te pases medio día olisqueándote.

De las dos prefiero la de maracuyá y tiaré, pero oye, depende de la persona, porque hay gente a la que le desagradan los olores tan dulces.

La textura es más gordita de lo que estoy acostumbrada, ya que los body milks que vengo usando hasta ahora son más bien líquidos. Este es más pastoso, pero se absorbe casi de inmediato, aunque deja como una película grasa que al final se termina quitando, aunque le cuesta.

La hidratación es suficiente para una piel normal como la mía, aunque creo que para pieles muy secas se puede quedar algo corta.

Los ingredientes tampoco son la pera limonera, en cuanto a naturales se refiere, aunque no me sorprende cuando las cremas cuestan menos de dos euros.

Como veis, se aprovecha hasta la última gota, aunque como inconveniente diría que hay que meter el dedazo para coger la crema, y hay gente a la que eso no le gusta.

Las cogí para reutilizar los envases y hacerme mis propias cremas, así que no esperaba mucho de ellas, pero ha estado bien y no me ha costado gastarlas, porque a veces, otros productos que compro con el mismo propósito, me cuesta la vida terminarlos. Con esto no he tenido ese problema y ha sido un gustazo, sobre todo para mi nariz, el poder utilizarlas.