DIY - Crema natural de caléndula, manzanilla y árnica para golpes

Hace un tiempo, Nuria del blog Airun a través del espejo, nos enseñó en una entrada dos productos que se utilizan para los golpes de los críos y que evitan que vayan a mayores: el arnidol y la árnica de Deliplus.

Me sorprendió mucho, ya que yo no tenía ninguno de esos productos, pero tras ver su post tenía claro que no iba a comprarlos, más que nada, porque tenían pocos ingredientes naturales y muchos, para mi gusto, perjudiciales.

Y claro, en la misma entrada le conté lo que utilizaba yo para los golpes de los enanos, una crema natural de caléndula, manzanilla y árnica.

Así que de esa idea de Nuria de agrupar productos más naturales para los golpes de los más pequeños, nace esta entrada conjunta. Os voy a enseñar cómo se hace la cremita que utilizo y que es muy parecida a la crema de caléndula que pudisteis ver aquí.

Propiedades de las plantas

Caléndula - antibacteriana, fungicida, cicatrizante, calmante y antiséptica...
Manzanilla - alivio del dolor, rebajar la hinchazón, antiséptico...
Árnica - previene la aparición de hematomas, chichones y disminuye el dolor. Recomendada para aliviar dolores musculares. Antibacteriana...

INGREDIENTES

☼ 30 g de caléndula
☼ 30 g de manzanilla
☼ 2,5 g de árnica (no pasarse de esta cantidad)
☼ 150-200 ml de aceite de oliva
☼ Unos 25 g de cera como máximo
☼ Manteca de karité, opcional

CÓMO SE HACE

Primer paso - Aceite de caléndula, manzanilla y árnica

Ponemos en un cazo las flores con el aceite durante 30 min mínimo a 1 h máximo. Tenéis que ver un poquito de aceite por encima de las flores, ya que estas lo absorven casi todo. Si movéis y lo "chupan", echad otro poquito.

Segundo paso - Extraer el aceite de las flores

Tened mucho cuidado y esperad a que se enfríe. Yo intenté estrujar a las flores de mil métodos posibles, pero el mejor fue el que me chivó una amiga. Cogemos un trapo o una tela finita, las metemos todas ahí, y luego apretamos como si no hubiera mañana.
Después, yo suelo pasar el líquido que he extraído del trapo, por una bolsita de las que utilizo para hacerme té (de esas que vienen vacías para rellenar con tu propio té). El resultado será un aceite con cero partículas que no queremos. :)

Tercer paso - Calentamos el aceite al baño maría

Ponemos en un recipiente el aceite y calentamos al baño maría. Que no se caliente mucho, ya que sino puede perder propiedades.

Cuarto paso - Añadir la cera virgen y manteca de karité

Le añadimos la cera en cachitos pequeños. Se queda una textura que se derrite al contacto con los dedos. Si se quiere más dura, echar unos gramos más de cera.

Si le vais a añadir manteca de karité, que lo que hace es aportar un poco de suavidad a la crema, lo que hago es, si hecho 5 g de karité, 5 g de cera menos que añado a la mezcla, ¿vale?
Es prescindible y si queréis o no tenéis, no hace falta añadirla.

Quinto paso - Pasar la mezcla a los recipientes

En cuanto todo esté derretido, pasamos la mezcla a los recipientes en los que vamos a guardar nuestras cremas, ya que rápidamente se endurece. 

Sexto paso - Dejar enfriar y usar
 

Dejamos enfriar. En cuanto veamos que tiene una consistencia dura, podremos utilizarla.

Es muy fácil hacerla y es efectiva, que es lo que importa.

¡¡¡¡Manos a la obra y todos a hacer una cremita para los golpes!!!!

Aquí os dejo las demás propuestas, más naturales, alternativas que nos da Nuria en su blog al Arnidol o la árnica de Deliplus. Y ya sabéis, pasaos por su blog, que está genial. ;)

Ahhh, si queréis hacer unas etiquetas tan chulas como las que hago yo para las cremitas, no tenéis más que pasaros por el programa online The Jam Labelizer. Las salvo en formato .jpeg y luego las doy forma en un documento Word (las redimensiono a 5,5 cm que es la medida de las tapas de los botes que yo tengo).
Quedan geniales, ¿verdad?

¿Os animáis?